Escenarios y
ámbitos de realización personal: estudio, trabajo, recreación y expresión.
Cuando aún eres
niño nunca te preguntas qué pasará en el futuro, sencillamente te levantas en
la mañana y esperas a ver qué pasará ese día; sin embargo te vas dando cuenta
de que mucho de lo que pasa depende de las circunstancias existentes, también
de tu voluntad y de tu capacidad para actuar, elegir, decidir y lograr lo que
te propones. Esperas a ver qué pasará ese día. Al llegar la adolescencia,
gracias al desarrollo del pensamiento abstracto o formal y a que vamos
alcanzando autonomía, adquirimos aún más capacidades y e sel momento de tomar
las riendas de nuestra vida; inicialmente con elecciones y decisiones
sencillas, pero al ir adquiriendo mayor conocimiento, experiencia seguridad en
nosotros, las decisiones serán cada vez más importantes y trascendentes. Las
decisiones serán cada vez más importantes y trascendentes Tanto en la escuela
como en la casa, en tu grupo social como la comunidad, tenemos oportunidades
para ir plasmando nuestra presencia, es decir, dejando huella de lo que
hacemos, por eso es necesario tomar las decisiones adecuadas aprender a
rectificar en caso de haberse equivocado.
Aprender a tomar
decisiones para una vida plena.
Cuando
te encuentres ante la necesidad de tomar una decisión, es necesario que consideres
una gran cantidad de variables si es que quieres tener mayores posibilidades de
elegir la correcta, debes saber que en la vida existe una "regla de
oro": las decisiones incorrectas siempre nos conducirán a tener que
enfrentar consecuencias difíciles y a veces irreversibles.
Cuando
una persona es menor de edad, con frecuencia su conducta o acciones se guían
por el consejo de sus mayores, aún no cuenta con todos los elementos para poder
identificar la mejor decisión.
Al llegar la adolescencia, nuestro desarrollo mental nos permite considerar un
mayor número de variables y analizar cada situación, incluso aquellas que
requieran comprender conceptos abstractos; a pesar de esto, aún no se cuenta
con un elemento importantísimo: la experiencia.
Una
de las alternativas es usar un sistema, un esquema mental que te permita
organizar toda la información para entenderla y así poder decidir mejor,
consiste en tratar de imaginar los diversos escenarios y las posibles
consecuencias a que te podría llevar tu elección. Es importante que intentes
contar con varios escenarios sobre lo que te importa decidir, pues cuando sólo
se considera una alternativa existen más probabilidades de que creas que tu
camino se ha cerrado y no siempre es así.
También,
tomar en cuenta alguna de los siguientes consejos:
Una vez que has identificado las diferentes opciones de los que te gustaría
ser, por ejemplo, ingeniero agrónomo, es importante investigar de qué se trata
la carrera, en donde la imparten, cuál es el campo de acción del agrónomo, qué
campo de desarrollo tiene, etcétera. Las preguntas "por que",
"quién", "qué", "cuándo", "dónde" y
"cómo" representan una lista de control de áreas que se deben
investigar antes de tomar una decisión. Si vas a decidir cuál será tu futuro
profesional, deberás elegir una actividad que, de manera realista, se relacione
con tu vida y tus posibilidades. Identificar los objetivos es el paso más
importante de todos, una vez que sabes cuáles son, resulta más sesillo trazarte
metas y decidir cómo alcanzarlas.
Si
bien es cierto que debemos ser realistas, también es cierto que podemos ser
creativos, arrojados, decididos; es decir, dentro de lo que es realmente
posible, desarrollar nuevas formas de ver y enfrentar la vida y lograr lo que
nos hemos propuestos. En el ejemplo, de agronomía que hemos estado empleando,
quizá una opción es escribir a la organización ecológica Greenpeace, a la
UNESCO, a la Secretaría de Desarrollo Social (Sede sol) o a la Secretaría de
Educación Pública (SEP) para saber si ellos podrían otorgar apoyos o becas.
Siempre es importante tener un plan B o C para cuando las cosas no salen como
nosotros queremos. Quizá, por ejemplo, no hay suficiente cupo en la escuela,
etcétera. Esto te puede ayudar a identificar las opciones para resolver las
dificultades que se te pudieran presentar.Consite en saber qué tan difícil y
complicada es dicha carrera, cuáles son los costos económicos, qué exigencias
tiene la escuela, etcétera. Esto te puede ayudar a identificar las opciones
para resolver las dificultades que se te pudieran presentar.
Por ejemplo, solicitar el ingreso en dos o tres centros de estudios de nivel
medio superior o universidades, para aumentar las posibilidades de ser
admitido, o elegir la opción que más se ajuste a la economía familiar. Esto es,
considerar pros y contras, midiendo riesgos y oportunidades, tomando en cuenta
la opinión de personas significativas en nuestra vida, así como las condiciones
sociales, culturales y económicas del entorno.
Las decisiones sobre el futuro los factores personales son de suma importancia,
también es verdad que no debemos olvidar que nuestra vida transcurre dentro de
una situación de realidades sociales, o escenario social. Por esta razón, es
importante tomar en cuenta el escenario social cuando estemos planeando nuestro
futuro.
Uno
de los temas de más actualidad a ser considerado en el escenario social es el
de igualdad de oportunidades para el desarrollo personal, laboral y ciudadano.
Concite en sumar esfuerzos, voluntades y acciones de gobernantes, sociedad,
organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales para que hombres
y mujeres de todo México, de todas las edades y condiciones económicas, tengan
las posibilidades necesarias para sud desarrollo humano pleno, como vivienda,
trabajo digno y bien pagado, acceso a servicios de salud de calidad, planteles
de educación de buen nivel, acceso a instituciones de educación superior. Sobre
todo, que se les garantice a los y las jóvenes que viven en ciudades y poblados
alejados de las capitales de los estados y que no tienen recursos económicos.
En
esto, donde las tecnologías de la información y la comunicación tienen una
especial relevancia, la igualdad de oportunidades implica tomar medidas para
que todas las personas tengan acceso a ellas y gocen de sus beneficios.
Los
primeros grupos sociales se organizaban en base a la función reproductiva de
hombre y mujeres; de manera que el trabajo de las mujeres era tener hijos,
criarlos y cuidarlos y los hombres se ocupaban de organizar la caza y proveer
alimento.
Aún
tiempo después, cuando la distribución de trabajo se fue haciendo más variada,
la mujer seguía teniendo un papel secundario; y el hombre desempeñaba los
trabajos que involucraban liderazgo. Debido a la falta de información o al
enfoque que tenían las teorías sobre el surgimiento, función y tareas de la
especie humana, la justificación o explicación que con frecuencia se daba sobre
las creencias de origen divino. Así fue como el área pública y productiva del
trabajo se reservó a los hombres y a las mujeres la de la privada, la
reproducción y el cuidado de otros; e incluso cuando por necesidad la mujer
tenía que trabajar fuera de casa, sólo se le permitía emplearse en labores de
servicio a otros. El hombre tenía una posición socialmente privilegiada; dominaba
y controlaba a la mujer y a sus hijos e hijas. En cambio, el lugar que la mujer
podía ocupar en la sociedad dependía en la manera en la que realizara las
funciones femeninas. Aun hoy, pese a la gran difusión que ha tenido la equidad de género,
hay muchas personas, incluido un número elevado de mujeres, que se rehúsan a
aceptar, o no han llegado a comprender, que hombres y mujeres cuentan con las
mismas cualidades y posibilidades de realización personal; e incluso en varias
actividades los hombres siguen teniendo privilegios sobre la mujer.
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